LO QUE TU COCHE ESCONDE...
¡No asustéis! No, nos estamos refiriendo a que tu coche esconde dentro algo inusual como un virus o algo así, sino al hecho de que no solo de aceite de motor vive tu coche. Hay otros fluidos y líquidos en nuestro automóvil que son igual de importantes o más, aunque cumplen otras funciones: el de frenos, de dirección, el refrigerante... Por ello, requieren unos cuidados y un mantenimiento mínimo, y a veces también su sustitución.
Anticongelante y líquido de refrigeración.
Sí, como su nombre indica, tiene como función principal evitar la congelación del agua del circuito de refrigeración, pero también otras muchas: transfiere el calor al exterior evitando que el líquido entre en ebullición, reducir la evaporación y proteger el circuito de la cavitación, una corrosión que se produce al formarse burbujas de gas que impiden el contacto directo del metal con el líquido refrigerante. Por eso es importante mantener el nivel de líquido de refrigeración y no olvidar el anticongelante tampoco en verano, y eso es algo que puedes hacer tú mismo, pero recuerda que en FM Automoción estamos para ayudarte si nos necesitas.
No olvides seguir estos consejos:
- No utilizar agua el grifo para rellenar el circuito de refrigeración, hay que utilizar agua destilada especial que se adquiere en cualquier tienda de repuestos.
- Si el anticongelante no viene diluido sino concentrado, nunca rellenar sólo con anticongelante, la proporción en el agua destilada debe estar entre el 30 y el 50 por ciento.
Líquido de frenos y dirección
A diferencia del resto de líquidos, el de los frenos y la dirección tienen una importancia especial en cuanto a que pueden comprometer la seguridad. Normalmente no se les suele prestar atención, pero comprobar el nivel es muy fácil localizando los depósitos correspondientes en el vehículo tal y como puedes ver en el vídeo, pues los depósitos suelen tener marcas de máximo y mínimo verificables a simple vista. La función de estos líquidos es la de garantizar la presión correcta en el sistema hidráulico, por lo que están formulados para mantener una viscosidad uniforme a cualquier temperatura –especialmente en el caso del líquido de frenos– , resistir la oxidación evitando la formación de residuos, y mantener un punto de ebullición muy alto. Existen de base sintética y de base mineral, aunque los segundos prácticamente ya no se utilizan. Respecto al líquido de frenos conviene tener en cuenta:
- No se aconseja utilizar líquido procedente de un envase que lleve tiempo abierto, pues el líquido puede haber absorbido agua que puede alterar sus propiedades.
- Comprueba la especificación en el manual o en el propio tapón del depósito. La más común es la DOT-4, y se puede utilizar una superior (DOT-5), pero nunca una inferior.
- La mayoría de los fabricantes recomiendan sustituir el líquido de frenos cada dos años –otros lo hacen cada cuatro años–, pues con el tiempo pierde sus propiedades.
Líquido del limpiaparabrisas
Comparado con los anteriores no tiene tanta importancia, pero en viajes largos, sobre todo en verano, mantener el nivel del depósito de líquido del limpiaparabrisas puede ser de gran ayuda cuando hay que eliminar ese "mosquito" inesperado que mancha el parabrisas molestando en nuestro campo de visión. Es aconsejable utilizar productos aditivos especiales que ofrecen mayor poder de limpieza, y conviene tener en cuenta que en coches con sistemas lavafaros, también utilizan líquido del mismo depósito.
No olvídes que estamos a tu disposición en nuestro concesionario si andas apurado de tiempo no dudes en contactarnos en nuestra web http://www.fmautomocion.com/es/contacto
Hasta el próximo post...!!!